En el artículo de hoy invitamos a todos los viajeros que tienen planes de viajar a San Petersburgo a visitar 5 palacios y parques con encanto.
Andar en los mismos lugares donde la realeza rusa ando y dio pasos agigantados para dejar huellas eternas en la historia del país y del mundo.
Hermitage (Palacio de invierno)
Si eligiéramos el lugar más importante e icónico de San Petersburgo, sin duda le daríamos este título al Hermitage. Este es el museo histórico y cultural más grande de Rusia. Ocupando simultáneamente 6 edificios históricos, el principal de los cuales es el Palacio de Invierno.
Es difícil imaginar que hace 250 años el Hermitage era una colección privada de Catalina II, y ahora el museo es visitado por más de 5 millones de personas al año.
El Hermitage pertenece a la llamada “liga principal” de los tesoros de los museos, porque sus paredes contienen más de 3 millones de exhibiciones, que incluyen pinturas de Botticelli, Rembrandt, Rafael, esculturas de Miguel Ángel, Mazzuoli y Calímaco.
No se puede enumerar todos los nombres de artistas que sus obras estaban expuestas en el Hermitage, pero algunos desaparecieron del Hermitage hace más de cien años. Durante la toma del Palacio de Invierno en la revolución de 1917, muchas pinturas fueron destruidas y otras dañadas, y más tarde se vendieron algunas de las exhibiciones más icónicas.
Sin embargo, todo esto no impide que el Hermitage sea considerado uno de los museos más grandes y ricos del mundo.
Conjunto del parque y el palacio de Peterhof
Peterhof es la residencia de campo de Pedro I, cuya construcción comenzó un par de años después de la llegada del emperador a San Petersburgo.
El conjunto del palacio y el parque tiene un lujoso diseño con un enorme sistema de fuentes que atrae a millones de visitantes cada año. Hay más de 150 fuentes en el parque, cada una tiene un exclusivo diseño y una historia exclusiva.
Se sabe con certeza que algunos árboles se han conservado desde la época de Pedro el Grande, y que el emperador los plantó personalmente.
Peterhof impresiona por su escala y glamour; que se constata en cada paso que el visitante da en el parque o en el interior del Palacio.
En el conjunto hay lugares interesantes para todos los gustos:
- Gran número de hermosos callejones dentro del parque
- Árboles centenarios
- Poderosas fuentes
- Bellas esculturas
- Las fachadas e interiores del Palacio Imperial
- Diferentes museos
- Y muchas curiosidades que te esperan
Palacio y parque de Catalina la Grande (Tsarskoye Selo)
Los emperadores siempre han sido famosos por sus regalos extravagantes, por lo que la esposa de Pedro I, Ekaterina Feodorovna, recibió una mansión en Saar, una residencia de campo, como regalo de su esposo, aunque en aquel no era nada lujoso ni extravagante.
En el mismo lugar, se construyó el Palacio de Catalina la Grande, que lo diseñaron y construyeron con el aspecto actual durante la posesión de la princesa Isabel Petrovna.
Como todos los edificios de la época del Imperio Ruso, el palacio se ve muy lujoso y sorprende con su arquitectura exquisita.
El Parque de Catalina, que es una parte integral del conjunto de palacio y parque en Tsarskoe Selo, es un paraíso que el viajero a San Petersburgo no se puede perder.
Entre los callejuelas de los jardines, hay esculturas realizadas por los mejores artesanos se ubican entre los más bellos paisajes. Pintorescos puentes se mezclan con los bellos estanques, y lujosos pabellones.
La atmósfera reinante en el lugar invoca a los visitantes a relajarse y disfrutar de este pequeño paraíso como lo hizo la pareja imperial siglos atrás.
Un lugar muy hermoso que hace que cada visitante pueda vivir experiencias únicas.
Palacio y parque de Alejandro (Tsarskoye Selo)
El conjunto del Palacio y parque de Alejandro se encuentra en el mismo lugar que el Palacio y parque de Catalina la Grande (Tsarskoe Selo).
Fue este palacio que fue la residencia principal de Nicolás II (el último emperador de Rusia), donde vivía la familia real, recibía embajadores y celebraba festividades.
El palacio y al parque adyacente, se destaca por el esplendor inmutable de la arquitectura de su época y la belleza de los paisajes.
No importa cuán similares sean los palacios imperiales entre sí en su búsqueda de sofisticación y lujo, cada uno es una joya única, incluso si el visitante ya ha visto todos los demás palacios antes.
Por cierto, Nicolás II le regaló un huevo de Faberge con el nombre de “Palacio de Alejandro” a su esposa en 1908, ahora está expuesto en la Armería del Kremlin de Moscú.
El Palacio Pavlovsky, otra joya de los palacios y parques en San Petersburgo
El Palacio Pavlovsky es una lugar de gran belleza y armonía. Ubicada en el entorno del lujoso parque Pavlovsky en una colina alta junto al río Slavyanka.
Con sus más de 200 años, aún conserva todos los encantos que el heredero al trono Pavel Petrovich y su esposa Maria Fedorovna, pusieron en su diseño y construcción.
El palacio refleja el arte, la cultura y el decorado de Austria e Italia, Francia y Holanda. Trajieron componentes de vidrio veneciano y pinturas a los artistas italianos. También resaltan las copias de mármol de esculturas antiguas de la colección “Apolo y las Musas”del Vaticano.
Con todos los elementos descritos antes, se consiguió una armonía muy peculiar que pocos palacios tuvieron la suerte de tener.
No se puede hablar de palacio sin sus jardines que son otra representación más de la belleza de este único lugar.
Visitar los palacios y parques de San Petersburgo
No cabe duda que un viaje a San Petersburgo es incompleto sin visitar al menos 2 o más palacios y parques. Pero hacerlo con guías oficiales experimentados no es lo mismo que vagar por allí por su propia cuenta.
Les recomendamos contactarnos antes de viajar a Rusia para preparar el mejor plan del viaje de su vida.