Repasando las estadísticas de la ATOR (Asociación de los tour operadores de Rusia), resulta que hasta septiembre 2021, o el final de la temporada alta del turismo en Rusia, solo llegaron a Rusia el 4% de turistas internacionales comparando con el 2019, una cifra que hace temblar a todos los que viven gracias a los negocios relacionados con las actividades turísticas.
No es de extrañar el panorama de cierres de locales que se dedican a la venta de artesanía o gran parte de los negocios en las calles más emblemáticas.
Por ejemplo en la calle peatonal de Arbat en Moscú, el paseante puede constatar de esta triste realidad, muchos locales, que perdieron toda su clientela que era en casi el 90% turistas extranjeros, cerraron o cambiaron tipo de negocio, un panorama que se suavizó en verano, pero que ha vuelto a estar presente en este invierno.
Turismo interno en Rusia sigue vivo
La otra cara de la moneda en este panorama es el turismo interno que tuvo menos incidencia en cuanto a porcentajes (entre el 5 y el 10% menos comparando con el año 2019); una bajada no tan drástica comparada con el flujo de turismo internacional, muy sencilla la explicación, los rusos no tuvieron muchas elecciones para viajar cómodamente a los países que más atraen al turista ruso. Consecuencia de la situación, el gobierno incentivo el turismo interno para palear las duras consecuencias de la pandemia del COVID-19 en el sector; devolución de parte del gasto si se compran paquetes específicos o ayudas a los establecimientos turísticos receptores de dicho sector de turismo.
Las drásticas restricciones en verano que llegaron en paralelo con las variantes Delta y similares, hicieron que el turismo interno no alcanza los objetivos que se esperaban, en especial la exigencia de la vacunación y al código QR en plena temporada de veraneo interno.
Cambios de tendencias
Con respecto a la demanda y reservas por parte del turismo internacional que llega a Rusia se redujo en varios aspectos:
Primero los países de procedencia en donde se aplicaron normas restrictivas para vuelos o incluso concesión de visados rusos.
En segundo lugar, la reducción de los días para pasar en territorio ruso, la crisis causada por la pandemia además de las condiciones relacionadas con la vuelta al país de origen hicieron que los viajeros reducen la estancia.
Y por último, Los servicios que más se vieron afectados son los de las excursiones y servicios que necesitan mucho contacto con el viajero, este afecto drásticamente no solo al personal de guiado, pero también a muchos sectores de ventas que están ligados al servicio de excursiones.
Consecuencias de los cambios:
Se puede imaginar la cadena de afectados negativamente con todo lo mencionado, desde las compañías aéreas pasando por hoteles, logística, guías, tiendas de regalos, restaurantes y un sinfín de negocios y puestos de trabajo.
La mala situación afecta al final a sectores que parecen muy lejos del turismo, llegando a tocar incluso el sistema bancario e hipotecario, la cadena económica es tan compleja, pero al mismo tiempo es muy sensible a cualquier cambio radical en el conjunto o parte de ello.
Que necesita el turismo receptor en Rusia
Lo primero que se debe de hacer es activar el proceso del visado electrónico, ya que ayudara a que los viajeros tendrán más fácil el trámite, hasta ahora el proceso de conseguir visado ha sido y sigue siendo un proceso tedioso, perdida de tiempo, dinero y mucho papeleo.
Lo segundo es incentivar las pequeñas empresas; que suelen atender al turismo receptor prestando servicios privados, una cantidad de turismo que pase desapercibida en las estadísticas, pero que representa un factor muy importante de atracción y estabilidad del sector.
Tercero, suavizar las condiciones de entrada; sin dejar el control sanitario, a veces no tiene lógica impedir por ejemplo la entrada a un turista a un museo sin un test PCR; se puede usar el mismo código QR de la vacunación que se hizo en su país de origen o también poner a disposición de los turistas los test rápidos en las cercanías de los museos más relevantes (Como el Hermitage por ejemplo).
Perspectivas del Turismo en Rusia para el 2022
Nadie puede dar una previsión exacta, pero solo para reflejar las posibilidades volveremos a algunas referencias de los especialistas:
Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, publico un comunicado en la red profesional LinkedIn en el cual asegura que se puede vencer la pandemia en 2022, según la organización dispone de las “herramientas para acabar con esta calamidad”
Anthony Fauci, epidemiólogo jefe de EE.UU., en declaraciones para The Washington Post afirmo su esperanza de que tengamos un pico drástico con ómicron, y que el número de los contagios disminuya a un nivel muy bajo y simplemente se quede allí.
“A veces un fuego rápido puede estallar muy rápidamente pero apagarse por sí solo“, opinó David Ho, virólogo de la Universidad de Columbia, citado por CNBC.
El turismo en Rusia / 2021 en números:
Nacional:
- Turistas nacionales que regresan a las regiones de la Federación de Rusia ha aumentado en un 8-10%.
- El flujo total de turistas en el turismo interno es de un 5-10% menor en comparación con el 2019.
- Crimea tuvo un aumento cercano al 30%.
- El turismo organizado de turistas nacionales en 2021 aumentó 3% en comparación con 2019.
Internacional emisor:
- 7,7 millones de rusos viajaron a 16 países en 2021 que representa un 40% menos comparando con el 2019.
Internacional receptor:
- El Servicio de Fronteras registró solo 178 mil visitas de extranjeros con fines turísticos, un 96% menos comparando con el 2019.
¿Que opinamos nosotros desde Excursiones en Rusia?
Como profesionales del sector, incentivamos a todos los viajeros a considerar viajar a Rusia; viendo los niveles de contagios en el mundo, se puede decir que en Rusia hay una situación muy estable y controlada.
Los precios de los servicios están al alcance de todo el mundo; por tipo de cambio de la moneda rusa y la bajada de precios que causo la pandemia.
No dudes en contactar con nosotros para más información.