El kokoshnik ruso es un tocado femenino antiguo, símbolo del traje nacional ruso. Su nombre tiene como origen en la antigua palabra rusa “kokosh” (“pollo”, “gallina”). Solo los usaban mujeres casadas: durante mucho tiempo se creyó que, después de casarse, es necesario cubrirse la cabeza y ocultar el cabello.
Formas composición del kokoshnik ruso
Había muchas formas de kokoshnik, pero ahora la más famosa es la forma de una gorra con un fondo plano o convexo, a la que se adjuntó una cresta alta en forma de triángulo o media luna.
La base de tal peine estaba hecha de papel grueso o lienzo encolado, cubierta con tela costosa, terciopelo o damasco, decorada con trenzas, aplicaciones de brocado, bordada con hilos de oro o plata, cuentas, abalorios o perlas y, a veces, con piedras preciosas.
A veces se usaba un trozo de tela sobre kokoshniks, sujetado debajo de la barbilla. Podría ser el velo más delgado, un chal grueso, decorado con bordados.
La historia del kokoshnik
No se sabe exactamente cuándo comenzaron a usarse los kokoshniks, sin embargo, a partir del siglo X, las mujeres rusas antiguas usaban tocados que se parecían a ellos.
Con el tiempo, el kokoshnik se convirtió en una parte integral del traje ruso. La palabra “kokoshnik” en sí apareció por primera vez en documentos del siglo XVII.
Al principio, las mujeres de todos los estratos de la población los usaban, pero después de las reformas de Pedro I, los kokoshniks ruso se llevaba solo con el traje tradicional de las esposas de los campesinos, pequeños burgueses y comerciantes.
Este especial tocado fue elaborado por artesanas especiales, se les llamaba “kokoshnitsy”. Incluso en familias pobres, buscaban adquirir un elegante tocado, que se transmitía cuidadosamente de generación en generación.
En la vida cotidiana, no se usaban kokoshniks, reservándolos para ocasiones especiales. El traje festivo ruso hizo que la figura femenina fuera majestuosa, maciza, y un gran y elegante kokoshnik coronaba adecuadamente esta imagen.
Las muchachas solteras también usaban tocados altos, las llamadas coronas, pero no cubrían su cabello. Posteriormente, comenzaron a llamar kokoshniks cualquier joya con un “ocheliem” alto (Diadema eslava que se pone en la frente) y dejaron de correlacionarlos con el estado familiar.
El kokoshnik ruso y la realeza:
El kokoshnik penetró en el traje de la corte. Incluso Catalina II, enfatizando su cercanía con el pueblo ruso, posó con placer para retratos y alentó a las cortesanas a aparecer en kokoshniks y mascaradas.
El famoso escritor de memorias ruso Philip Vigel recordó cómo, durante la Guerra Patriótica de 1812, muchas damas patriotas “se vestían con vestidos de verano, se ponían kokoshniks y cintas para la cabeza; mirándose en el espejo, descubrieron que este atuendo se les quedó muy elegante”.
En 1834, Nicolás I presentó un uniforme de corte femenino en forma de vestido al estilo ruso y un tocado correspondiente: para damas casadas, un kokoshnik, para damas solteras, “diadema” (la corona mencionada anteriormente).
Cada rango, desde la dama de honor hasta la dama de estado, contaba con su propio color y decoración uniforme.
El viajero francés, el marqués de Custine, en sus notas de viaje “Rusia en 1839”, describió el kokoshnik de la siguiente manera:
“El traje nacional de las damas de la corte rusas es impresionante y al mismo tiempo anticuado. Su cabeza está coronada con un tocado que parece una especie de muralla de una fortaleza hecha de tela ricamente decorada o un sombrero bajo de hombre sin base. Esta corona, de varias pulgadas de altura, bordada, por regla general, con piedras preciosas, enmarca agradablemente el rostro, dejando abierta la frente; original y noble, es muy bello, pero daña irremediablemente a las mujeres feas.”
La esposa de Alejandro III, la emperatriz María Feodorovna, tenía una tiara de diamantes deliciosamente hermosa en forma de kokoshnik. Su hermana Alexandra, futura esposa del rey británico Eduardo VII, encargó uno para ella, y así surgió la moda de los preciosos kokoshniks.
La tiara de Alexandra de Dinamarca todavía se conserva en la colección de joyas de Isabel II, y se llama la “tiara rusa kokoshnik”.
Rusia, país de los mejores regalos
El kokoshnik ruso puede ser un buen regalo al viajar a Rusia, con nuestros guías en Excursiones en Rusia les llevaremos sin falta a conseguir los mejores regalos y disfrutar de las mejores excursiones.